Guachipanduzy demostró que prepararon cuatro temas. Sorprendieron, no solo a los que no los esperaban en la final, sino por su nuevo estilo. Atrás quedan los reproches y se nota esfuerzo en cuidar las letras, aunque la selección musical por momentos resultó tediosa. Cumplieron con el trámite de estar en la final, lo que les garantiza la ilusión para seguir. Y ese es el mejor premio para ellos. Por momentos fueron tan aburridos que se echaron de menos aquellos ?viajes? de Luis Mariano. En su primera canción, ?Los nuevos pobres?, lograron transmitir la sensación de un indigente cuando lleva tres días sin comer. Perlas como ?la democracia mata? o ?el sistema falergida? se estropearon con el final de ?un globo, dos globos…?, que pareció metido con calzador y explotó en vez de pinchar como la actuación. Su segunda canción resultó ideal por el título, ?Guachidetective?, a contratar para buscar sentido al tema. No perdieron la oportunidad de recordar que el año pasado se quedaron a tres décimas de la final. Quizás porque no convencieron, a más de uno le vinieron a la cabeza los nombres de Zeta-Zetas, Marchilongas… y hasta Trapaseros. Igual… En el segundo tema cargaron contra los políticos, que piden que les paguen un sueldo. Golpazo de Luis Mariano al hablar de aquellos que están en el Senado y ellos ni cenados ni almorzados. El detective debería investigar a cuenta de qué vino la referencia a Murguilandia que rompió el sentido de una canción que ya había perdido fuerza. El premio:la final.
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