El Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas del Ayuntamiento capitalino acogió el lunes una tensa reunión que puso de manifiesto las diferencias de PP y CC a la hora del organizar el Carnaval.
La responsable del área, Maribel Oñate, convocó esta sesión extraordinaria para el nombramiento de tres consejeros de la organización, que son Lorenzo Marichal, vinculado a las murgas; José Castilla, presidente de Triqui-Traques, y Salvador Rojas, director de La Zarzuela.
Díaz-Estébanez, de CC, montó en cólera con Oñate cuando le espetó que no compartía que «alguien que como Lorenzo Marichal se ha declarado públicamente a favor del PP, y que además formará parte del equipo de Azpilicueta, también disfrute de la condición de consejero». Tras un tenso debate, que llevó a la nacionalista Begoña Ortiz a ausentarse de la votación, CC se abstuvo, junto al PSOE y el Grupo Mixto en el nombramiento del «alma mater» de Chinchositos, sólo refrendado por los dos votos del PP. Ortiz se marchó después de que Oñate le dijera que el nombramiento se le había consultado al alcalde, «que es de su grupo», a lo que respondió que «es el regidor de toda la ciudad». No ocurrió igual con Castilla y Rojas, apoyados por los 3 representantes de CC y 2 del PP; se abstuvieron los dos del PSC y Guigou, de Ciudadanos.
El lunes, las bases
El consejo de Fiestas celebra el lunes una reunión en la que se aprobarán las bases. Después de que un grupo de doce murgas hiciera frente común para pedir trasladar la gran final al sábado y suprimir la máxima y la mínima puntuación, Oñate dijo ayer a EL DÍA que «las bases de las murgas adultas ya están cerradas», y anunció que antes de que termine julio se volverán a reunir con los grupos.