Podía ser una isla con palmeras, pero el director de la gala prefirió un “todo incluido” en la misma. Fue la idea que transmitió Enrique Camacho a Javier Caraballero en abril, cuando comenzó a trabajar. En una conversación de bar, Camacho echó mano de una servilleta y le pintó la planta de su escenario y dio pie a que Caraballero hiciera la maqueta de cartón pluma que, sin saberlo entonces, ayer estuvo sobre la mesa en la presentación del decorado.
Mil metros cuadrados de planta que ayer presentó Camacho a las murgas, que volverán a tener protagonismo, ahora en el formato de viaje al Caribe. Junto a Camacho, Caraballero agradeció ayer el apoyo que ha recibido de LucianoDelgado, histórico asesor técnico y experto en los decorados del Carnaval. La concejala se mostró satisfecha por tener un escenario bonito y que el gerente, José Ángel Alonso, espera rentabilizar con publicidad.