El concejal de Fiestas,Fernando Ballesteros, informó ayer al presidente de la Asociación de Diseñadores delCarnaval, Santi Castro, y a la secretaria del colectivo, Mónica Padilla, que todos los trajes de las aspirantes de las reinas estarán obligadas la próxima edición a una inspección técnica, después de dar por hecho que los fuegos quedan taxativamente prohibidos. Ni se cuestionó, máxime después de lo ocurrido en febrero.
En la reunión, que fue la primera toma de contacto con el nuevo gerente, Juan José Herrera, las partes quedaron emplazadas a una reunión técnica, en la que participarán efectivos de Seguridad Ciudadana, que se encargará de fijar o consensuar cómo se controlará el uso de los cinturones que sujetan a las niñas al traje. Los diseñadores deberán probar las fantasía ante técnicos para demostrar que las jóvenes son capaces de soltarse en cuestión de segundos. Falta por aclarar si la inspección se realizará en el salón de cada creador –los diseñadores son reacios a desvelar sus fantasías– o el mismo día de la gala, cuando prueban los trajes sobre el escenario.
Los creadores rechazan reducir las medidas de las fantasía (5x6x6), al considerar que es una seña de identidad de los trajes de Santa Cruz, e insistieron en pedir una puerta central en el escenario por la que salgan las aspirantes, en vez de caminar de lado, como ha ocurrido las dos últimas galas.
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