La reunión de los responsables de luz y sonido con los grupos fue categórica al prohibir, de nuevo, que en la actuación de cada grupo alguien se sitúe detrás de la murga, en especial porque no hay espacio real entre la pantalla y la tarima. Además, los fuegos y confetis se deberán tirar delante, y no sobre la murga; cada grupo debe decir qué color predomina en su disfraz para no emitirlo en la pantalla y que lo desluzca.