David Díaz, vicepresidente de Ni Pico-Ni Corto, asumió la “resurrección” de la murga que fundó su abuelo cuando, después de tres años sin pasar a la final, configuró un equipo que le garantizó cuatro pases, una racha que se frenó el miércoles. Ganadores del tercero de Interpretación 2018, esta noche estará en la grada.
¿Ha podido ver las tres fases? ¿Su valoración?
He visto algunas murgas.
¿Qué le faltó a Ni Pico para llegar a la final?
Una bolsa (se ríe, en referencia al tema irónico que cantaron en fase en 2018).
¿Habían arriesgado para pasar?
Cantamos dos buenas canciones; quizás habíamos reservado para la final una mejor.
¿Qué le faltó a Ni Pico para volver a la final? ¿Ha perdido nivel Ni Pico o han mejorado las otras murgas?
No, Ni Pico no ha bajado el nivel, creo que otras han mejorado notablemente.
¿No pasar es un paso atrás?
Para mí, sí y ahora toca rearmarse de cara al próximo año.
Según las murgas finalistas, ¿el jurado es más de crítica, de humor o de espectáculo?
No sé.
¿Comparte la decisión de las ocho finalistas?
No me pongas a mí, pero había otras tres murgas que merecían estar en la final, como Desbocados.
¿Por cuál de las ocho murgas que actúan esta noche se decanta como favorita?
Siempre he sido un mameluco escondido (se ríe). Y lo he dicho, si algún día Ni Pico se va al garete, saldría en Mamelucos.
¿Ha sido un buen concurso?
Está claro que todas trabajamos para ir a un buen concurso, y a todas nos gusta. ¿Quién decide que es un buen concurso?
¿Ha habido un buen nivel?
Ha habido excepciones, pero en términos generales ha sido un buen concurso.
¿Espera una buena final esta noche?
Espero, vamos a verla y ver que hay; a ver si Mamelucos mantiene el diez que demostró en fase.